Existe una leyenda sobre el café americano que señala su origen en la Segunda Guerra Mundial.
Según cuenta la leyenda, el café americano tiene su origen en las tropas americanas que durante la II Guerra Mundial se asentaron en Italia.
Los soldados americanos demandaban un café más suave y ligero que el típico café italiano (inventores del espresso italiano y el ristretto). Al fin y al cabo esos soldados estaban más acostumbrados a tomar el café de filtro (que es el que realmente se tomaba en EEUU).
Este choque de gustos es cierto.
Para resolver el asunto, en esa época, en Italia, a los soldados americanos se les rebajaba un café espresso añadiendo mucha agua. (Agua de calcetín dirían algunos)
Este no es el café americano original. Es algo que, en todo caso, podríamos llamar “el nuevo café americano”.
Si bien el "Café Americano" original es elaborado mediante filtración y normalmente con máquina, esta historia tiene mucho de cierto y es la versión más conocida de la historia del café gringo.
El “nuevo” café americano
De este modo podemos asegurar que, a pesar de no tratarse del autentico café americano de filtro, se ha creado una nueva forma de preparar un café suave, y bajo en cafeína a partir del espresso italiano.
Aunque al principio se añadía agua al espresso, pero hoy en día es más común prepararlo al revés: añadiendo el espresso a la cantidad de agua extra. Lo que se consigue de este modo es mantener la crema del espresso.
De cualquier forma no estamos hablando de un café americano propiamente dicho, sino de un café espresso adaptado según las demandas del consumidor.
¿Qué es el café americano?
En este punto ya se abre el debate y encontramos distintos enfoques y opiniones.
Para muchos el café americano es el café de filtro, porque esta es la forma tradicional en al que se prepara en Estados Unidos (y seguramente la preparación más realizada en el mundo)
Para otros, sin embargo, el café americano es un café largo de agua, es decir, un café espresso sobre agua caliente.
De cualquier forma, lo que está claro es que el resultado del café americano ha de ser un café más suave y preparado con más agua que el espresso.
En ocasiones se dice que tomando café americano en vez de un espresso tradicional se reduce el consumo de cafeína. Pero esto no es necesariamente así. Al tratarse de un café más suave se acostumbra a tomar más cantidad del mismo, por lo que en realidad la cafeína ingerida puede ser incluso mayor en algunas ocasiones.
¿Cómo se prepara el auténtico café americano?
A pesar de las discrepancias vamos a referirnos al “auténtico” como al café que tradicionalmente se consume en América, por los que nos parece justo denominarlo “el auténtico”.
Esta forma se basa en el filtrado por goteo o percolación del café. Pero el método más utilizado en Norte América es en las cafeteras de goteo, también conocidas como dripper o cafeteras tipo Melitta (llamadas así por una popular marca alemana especializada en este tipo de máquinas)
Estas cafeteras son máquinas que utilizan un filtro, normalmente de papel (parecido al de las Chemex) y que suelen preparar el café en la misma jarra con la que posteriormente se sirve
La molienda perfecta
Es importante utilizar un punto de molienda correcto para este tipo de preparación. Una molienda media será la adecuada para estas cafeteras. Utilizar café con la molienda adecuada es un aspecto crítico en la preparación del café americano.
Una molienda demasiado fina hará que el café sea más amargo debido a la sobreextracción a la que se le somete. Esto es debido a que el café retiene el paso del agua y pasará demasiado tiempo en contacto con ella.
Por otra parte, de una molienda demasiado gruesa se obtendrá un café subextractado por lo que perderán los aromas del café.
La cantidad de café
La cantidad de café utilizada debería estar entre los 7-8 gramos por cada 100ml de agua… aunque estas cantidades pueden variar ligeramente según los gustos.
También podemos preparar este café americano o filtrado por distintos métodos: cafetera de émbolo, cafetera Chemex,.. pero al final todos se basan en los mismos principios y el resultado es un café suave, bajo en cafeína y con un sabor dulce muy característico.
Este es sin duda el método de preparación más utilizado en Norte América, aunque también es muy popular en países del norte de Europa y en algunas zonas de Asia.
Fuente:
https://www.cafeveracruz.com/blog/cafe-americano/
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